MIENTRAS ABRÍAS TUS OJOSEscuchaste mis versos,
leíste mis versos...
los escribiste tú
desde la sombra.
Entonces, cuando la luna
se escondió.
Fue mientras abrías
tus ojos a un mar azul,
inmenso, desconocido,
de líneas tenues.
A un mar lleno
de gaviotas, de peces
de colores, de púrpura,
sí, de luna,
cuando el sol se va y...
Sí, se va para dejarnos
envueltos en luna,
pálida y púrpura.
Luna púrpura.
Pura, encendida
por un sol tímido.
(El cuadro y la poesía son coetáneos
y motivados por el mismo anhelo.
El cuadro no representa a nadie, sino
a la belleza en sí, iluminada a la luz
tenue y confusa de la Luna).
2 comentarios:
El rostro de mujer representado me hace pensar en la belleza del "eterno femenino" ese que tantos años nos está costando entender a algunos, y que tú a tus "veintitantos" años tuviste la suerte al menos de saber representar.Enhorabuena Pepe
Hay épocas en la vida inseguras y llenas de dudas en las que la poesía o la pintura fueron válvula de escape y ese fue mi caso, un escape a lo que los existencialistas llamaban angustia vital. hoy existen otros sucedáneos más limpios, como los blogs, que no huelen a pintura ni a esencia de trementina, ni a revelador fotográfico... y puedes descargar las neuras, pero es preciso retomar las viejas armas del guerrero de vez en cuando. He podido comprobar que para estudiar la carrera de bellas artes hay que saber más de informática que de pintura, y que los bocetos y composiciones de los cuadros hay que diseñarlos en el ordenador, y esta puede ser una de las causas de que las incursiones esporádicas que he tenido en la pintura hayan sido más en el terreno del diseño de una idea para un cuadro que en el manchado de un lienzo... El cuadro de la mirada 78 sólo lo tengo en fotografía. Se quedó por ahí de recuerdo...
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